DOCE MESES= UNA CAUSA SARS-COV2
Hace un año aproximadamente,
nuestra vida cambio por completo. Dejamos atrás nuestras rutinas, para sumergirnos
en un letargo que aún continua en nuestra vida. Me recuerda cada día a la
película del “Día de la marmota”, que día tras día, durante 365 días, se repite
una y otra vez.
Un año con 12 meses, más sólo una
causa Covid19. Todo lo demás ha pasado a formar un segundo plano.
¿Qué se ha llevado el Covid19 de
nuestras vidas?
2.600.000 millones de personas
fallecidas en todo el mundo
118.700.000 millones de personas
infectadas a causa de éste SARS-COV2
Según el INE, el año pasado en
España, murieron: 73.725 personas más que en el año 2019 y aunque todas no fueron
causa de la pandemia, sin duda fueron causa de patologías, seguramente en circunstancias
normales, parte de estas muertes, no se hubieran dado. La saturación de los
hospitales y las Ucis de nuestro país, no han sido compatibles con las
distintas enfermedades que muchos ciudadanos padecían y padecen.
Muchos hemos perdido a seres
queridos sin poder realizarle un dolo adecuado, un aprecio familiar a aquel que
ahora luce en nuestro universo cada noche y aquellos que han quedado vacíos, de
sus pasos.
Miles de empresas arruinadas o en
riesgo extremo de crisis o cierre total de sus negocios.
Colas del hambre descontroladas
por nuestro país, que cada día crecen y crecen al igual que el índice de paro y
personas que ahora no pueden subsistir.
Inseguridad personal, inseguridad
familiar, inseguridad social. Para no contagiarnos sólo había y hay un plan= 0
contactos sociales, en el caso de haberlos límites de seguridad entre las
personas tales como barreras físicas, Epis adecuados, etc.
Libertad individual, libertad
social, privándonos de poder realizar, cuando y como queramos lo que queramos,
sin duda con las bases de la ética y sabiendo que donde acaba tu libertad es
donde empieza la mía.
Y por último se llevó los
abrazos, los besos, el sentimiento que más feliz hace al ser humano, ese
contacto único, en el que sientes en cada poro, que eres amado. Aún rememoro
los últimos besos y abrazos de mis progenitores hace ya 13 meses. Se ha llevado
millones de abrazos, millones de besos que aunque los guardes, ya no serán
dados.
¿Qué nos ha dejado el Covid19?
Evidentemente millones de muertes
y afectados que ahora tienen una segunda parte, las consecuencias y secuelas en
sus cuerpos de la aparición de ese virus, cambiando su organismo y
convirtiéndolo a veces en un completo desconocido.
Unas normas estrictas de higiene
y protocolos recuerdo a ver visto multitud de películas sobre la Tierra,
normalmente en todas ellas, el aire estaba contaminado y las personas no
podíamos acceder a él, sino era a través de mascarillas. Pero, en ésta caso
hemos tenido una variación, somos nosotros los que expectoramos al aire el virus
y del cual nos contagiamos.
Miedo pandémico a la sociedad, un miedo plasmado en la
soledad.
La vida ahora se basa en el seno familiar, o debería de
basarse en él, aunque como es normal en toda cosecha hay malas hierbas, o
hierbas torcidas.
Una lucha obligada y desmesurada de los profesionales
sanitarios, día tras otro dando todo de sí mismos, con la precariedad de la
sanidad española y luchando por cada uno de los seres que han marchado y de las
personas que han salvado.
Algo más de empatía social, algo más de humanidad, algo más de solidaridad, aunque sin duda la cosecha aún no está ni a medio sembrar.
Pero nos ha dejado algo muy arraigado:
Cuando el hombre
trabaja en coordinación, dando el mínimo interés a sus criterios personales,
pero el máximo a los criterios de la comunidad...
El hombre crea,
El hombre hace,
El hombre mueve.
El hombre salva.
Así que lo que te deberías de preguntar antes de sacar tu cuerpo cada mañana de tu acomodada cama es:
"En que puedo ayudar hoy al mundo", aunque suene algo utópico, el mundo cambiaría, en él hay muchos guerreros preparados para dar sus manos.
Dru Parbel
Ensayo de una cuarentena
#DruParbel #escritora #novela #covid19 #ensayodeunacuarentena