Éste ritual protegerá vuestra casa durante al menos 6 meses,
yo aconsejo repetirlo dos veces al año en los cambios fuertes de estación a
nivel energético: como lo son primavera y otoño. Aconsejo realizarlo a primera hora de la mañana.
Después de tener vuestra casa limpia. Cerrar las ventanas. Deberéis
comenzar por la puerta de vuestro hogar hacia dentro y siempre visualizando
vuestro hogar como si tuviera una burbuja que le recubriera. Imaginaros no sólo
la parte física de la casa, sino también a vosotros y vuestra familia,
realizando pequeñas labores domésticas y reuniones familiares recubiertos por
esta burbuja protectora.
Utensilios:
Infusión de: 7 cucharas de romero, 7 hojas de laurel, 7
clavos aromáticos, 1 grano pimienta negra, 3 cucharadas de ruda, 1 rama de
canela. (Tiene que hervir 7 minutos).
Cubo y fregona o en un caso un vaporizador.
Incienso de Sándalo e incensario.
Vela blanca.
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Ritual:
1º. Comenzaremos encendiendo el incienso y la vela. Colocaremos
el incienso sobre nuestra mano izquierda y la vela sobre la derecha. Iremos
pasando ambas cosas y haciendo círculos por toda la casa desde la puerta de la
misma. No os olvidéis de visualizar.
2º. Dejar el incienso en la entrada de la casa junto con la
vela (cerca de la puerta).
4º Ya en la entrada del hogar en el lugar que tengáis un
espejo colocaros frente a él y pronunciar:
“Ningún
mal podrá entrar ahora en mi hogar,
Si
alguien nos quiere mal su mal rebotará.
Ahora
invoco a la Ley
de Tres.
Está
es mi voluntad”.
(Repetir
3 veces)
“Que
Así Sea. Así Será”
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