martes, 25 de noviembre de 2014

INMORTAL





La luz de la mañana,
va penetrando a través de tus ojos,
azules como el cielo en un día despejado.

Impregna tus manos,
suaves como los pétalos de una flor,
tiernas como lo es en trigo en septiembre.

Descubre tus facciones dulces,
 como un bizcocho recién horneado.

Mi alma, se para,
suspira, ante tal belleza,
no hay nada más bello en ésta vida,
que el amanecer cuando tú,
al alba, reposas sobre mi piel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario