viernes, 4 de julio de 2014

ANGEL CAÍDO




Escondo los latidos de mi corazón,
para que el mundo no pueda,
sentir mis latidos.

Aulló en la noche,
como los lobos a la luna llena,
esperando encontrar la respuesta,
al sonido de mis plegarias.

Encuentro vestigios antiguos,
de bosques olvidados por el hombre,
donde arde la madera,
sin calentar las manos del mendigo.

Visitó ciudades, 
para llenar mis ojos con sus colores,
mientras mis manos plagian,
la conducta de mis semejantes.

Bebo del manantial de ésta vida,
sin tener ganas de su agua,
hipócritas son mis labios,
que no conocen la sed de su verdad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario